domingo, 28 de febrero de 2010

TSUNAMIS EN MÉXICO

tsunami
Hola como estan, espero muy bien, no tanto los chilenos pobres pss les toco un terremoto nadamas de 8.8 en la escala muy fuerte verdad, pero bien ya vimos que no son egoistas y lo compartieron con Japon en forma de Tsunami y otras islas que estan por ahi en el pacifico (asi le dicen, pero de pacifico no tiene nada), bueno pero al menos por ahora nos importa si en mexico pasa algo o si alguna vez paso, eso casi no se sabe, pero vamos a checar algo de esa informacion que talvez nos interese.

Y cuidado ya que los temblores y terremotos ya estan muy de moda heee....

Nuestro país se encuentra enclavado en una zona de alta actividad sísmica. Al grado que nuestro territorio está asentado dentro del Cinturón de Fuego del Pacífico. Por ello nuestras costas son por naturaleza una región susceptible a padecer maremotos, sobre todo en el litoral del pacífico.

De hecho, ya hemos padecido tsunamis en México. El primero del que se tiene noticia ocurrió en 1787 en las costas de Guerrero y Oaxaca. Donde algunos investigadores han expuesto que este maremoto ha sido el que ha generado las más altas olas registradas hasta la fecha en nuestro país.

En 1932, en las costas de Jalisco y Colima luego de un sismo de 8.2 grados en la escala de Richter. Igualmente en esta zona en 1995, ante un temblor de 7.9 grados. Algunas de las personas sobrevivientes al maremoto de 1932 en aquellas playas, que en 1995 vivían todavía en la región, al advertir el fuerte sismo así como la retirada del mar, dieron la voz de alarma entre los habitantes costeros y gracias a ello no se perdió ninguna vida.

Además, no olvidemos que durante el temblor de 1985, cuya magnitud fue de 8.1 las costas michoacanas también padecieron los efectos de un tsunami.

Asimismo, maremotos originados por sismos distantes han sido observados en la red nacional de mareógrafos de la UNAM, pero sus consecuencias y efectos han sido mínimos.

Ante la infrecuencia de estos fenómenos en nuestras costas, son tema poco frecuente de estudio entre algunos científicos mexicanos, pero ante el inexorable crecimiento poblacional a lo largo de nuestras líneas costeras, comienza a hacerse evidente que es necesario formar más investigadores que desarrollen la ingeniería costera que proteja a la población de los posibles efectos de un tsunami en México.

Pues debemos reconocer que México no cuenta con ningún tipo prevención o protección contra tsunamis. Y con la infraestructura mareográfica con la que contamos actualmente tanto en el Golfo como en el Pacífico, apenas nos brindaría una alerta con dos minutos previos antes de la llegada de las primeras grandes olas de un tsunami de condiciones similares al que azotó el sureste asiático el 26 de diciembre. De hecho, estamos a expensas de los avisos internacionales generados principalmente por el gobierno estadounidense.

SOLO LO MEJOR.